Hace dos noches terminé la lectura de ‘La colina de los gatos’, novela de Eva Baeza publicada con Caligrama y justa merecedora del sello Talento de la editorial. Y lo que tengo que decir es que es, sencillamente, un libro precioso.

Es una delicia la forma de escribir de esta autora. Estar ante sus páginas y su historia me han hecho sentirme privilegiada por el hecho de que esta novela me haya encontrado en este momento de la vida. ¿No pensáis que hay libros que te salen al paso para contarte algo?
‘La colina de los gatos’ es, sobre todo, una historia sobre el gran tema del conflicto con la madre; siempre tan desgarrador, tan íntimo, tan de entrañas, tan de deuda con la sangre de tu sangre. Es emocionante la honestidad con la que se muestran Lola y Ana, madre e hija de este relato. También lo es reconocer ese pellizco en el corazón, ese desgarro por impotencia ante el sufrimiento de los seres queridos.
‘La colina de los gatos’ es, además, enseñanza, memoria histórica y pedagogía para la gestión del dolor, la rabia y la pérdida, para todo un pueblo que, por muchos años más, necesitará voces como la de Eva, que nos cuenten que esto también pasó en aquellos años terribles de la Guerra Civil. Me ha parecido Interesantísima la narración del éxodo y masacre en la carretera de Málaga hacia Almería, del que yo no tenía conocimiento.
Eva Baeza me ha concedido ser testigo, a través de sus páginas, de una de esas historias de amor todopoderoso, que te alcanzan como un rayo y te marcan de por vida. He podido asomarme a la orilla de ese río, a la colina y también a la cueva; y he deseado con toda mi alma que todo fuera bien.
He vivido este libro como un auténtico regalo. ‘La colina de los gatos’ es una novela maravillosa.