No ha parado de llover en dos días. Hace unos meses hubiera echado llamas de fuego por mi boca. Era el mes de julio y no tocaba nada de lo que nos procuraba un amanecer tras otro. Pero ahora es…
No ha parado de llover en dos días. Hace unos meses hubiera echado llamas de fuego por mi boca. Era el mes de julio y no tocaba nada de lo que nos procuraba un amanecer tras otro. Pero ahora es…